Historia de las familias de donantes y receptores

Deanna Lynn Anderson

Destinatarios

El 24 de julio de 2013, llegó una princesa, Deanna Lynn Anderson, que pesaba 7 libras y 11 onzas. Nuestros dos hijos mayores, Christian y Matthew, estaban emocionados de tener una hermanita, y sí, ella era una princesa a sus ojos. Teníamos su tutú rosado listo para que lo usara cuando saliéramos del hospital y muchas cintas para elegir... descubrimos que también se iría a casa con otra cosa... una manta de luz (Bili blanket). Deanna tenía ictericia y las luces de esta manta ayudarían a reducir los niveles de ictericia en su sistema.


Después de dos visitas al pediatra, nos dijeron que Deanna ya no necesitaba la manta y que estaba bien. Deanna siempre sonreía, comía mucho y aumentaba de peso, pero su color de piel también cambió. Después de preguntarle al médico si debíamos preocuparnos, nos alegró saber que el color de su piel era una combinación de mamá y papá. Tenía sentido, ¿y quién no amaría un bronceado, verdad?


La segunda prima de Deanna, Sabrina, que también es pediatra, visitó a nuestra familia para conocer a Deanna cuando tenía casi tres meses. Cuando Sabrina entró y vio a Deanna, su rostro se llenó de pánico. Nos dijo que Deanna no estaba bronceada y que estaba amarilla, y que no era normal. Poco después, Deanna fue ingresada en el Hospital de Niños Joe Di Maggio, donde comenzaron a hacer numerosas pruebas.


En Halloween de 2013, nos informaron sobre una rara y potencialmente mortal enfermedad infantil, llamada Atresia Biliar o BA; donde los conductos biliares hacia el hígado están bloqueados o no existen. BA ocurre en aproximadamente 1 de cada 15,000 nacimientos. El equipo médico de Joe D intentó reparar el sistema biliar y tenía tantas esperanzas, sin embargo, nuestro destino era seguir un camino diferente...


El 9 de diciembre de 2013, a nuestra familia se le informó que Deanna necesitaba un hígado nuevo. Un trasplante de hígado sería la única forma en que ella vería su primer cumpleaños. A pesar de lo aterrador que sonaba en ese momento, y de todo el miedo y la ansiedad que sentíamos, nuestra familia se mantuvo fuerte y oró.


Deanna fue evaluada en el Instituto de Trasplantes de Miami y fue incluida en la lista de espera para un nuevo hígado en la semana de Año Nuevo de 2014. Su estancia en MTI/Jackson parecía interminable, sin embargo, gracias a su amoroso y atento equipo, era como un segundo hogar para la Princesa Deanna. El 27 de febrero de 2014, Deanna fue sometida a un trasplante de hígado de 8 horas bajo las habilidosas manos de un equipo asombroso. Despertó de la cirugía con un nuevo tono rosa y luchando contra el respirador. Nuestra princesa nunca se rindió y nunca perdió su fuerza.


Deanna es una niña muy extrovertida, inteligente y cariñosa de tres años. Ama a su familia, a sus amigos y maestros en la escuela. Está obsesionada con las princesas Elsa y Anna de la película Frozen y le encanta que le lean. Deanna ha cambiado el mundo... su historia puede salvar otras vidas y ha animado a muchos a inscribirse como donantes de órganos. Todo esto es posible gracias a su Donante de Órganos, él hizo posible este viaje junto con nuestra familia, los equipos médicos y todo nuestro sistema de apoyo. Deanna nos anima cada día a creer en los milagros y nunca rendirnos.  


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